¿Por qué es tan difícil perder peso? La ciencia da una respuesta demoledora a esta pregunta: la mayoría de las personas que quieren perder peso no saben cómo hacerlo. Bueno, los aficionados, en efecto, siempre pierden. Para tener éxito, ¡empieza a aprender! Siga los consejos para perder peso que ya han ayudado a millones de personas.

Junto con el chef del restaurante escribimos este artículo:

 

Dietas altas en proteínas

Muchas personas no consiguen perder el exceso de peso simplemente porque intentan adelgazar artesanalmente, sin conocer los axiomas científicos. Así, las instituciones de investigación de Estados Unidos han gastado un total de unos mil millones de dólares en comparar la eficacia de diferentes tipos de dietas: bajas en grasas, bajas en carbohidratos y altas en proteínas. Se encontró que el resultado más rápido y más sostenible da dieta alta en proteínas, cuando el consumo de proteínas es de aproximadamente el 40% de la ingesta calórica diaria.

 

Aunque la principal fuente de kilos de más son los hidratos de carbono, no hay forma de escapar de ellos. Los hidratos de carbono proporcionan energía a los músculos. Una deficiencia de este macronutriente en la dieta garantiza una disminución de la fuerza física, de la resistencia y de la salud en general. Una parte importante de los hidratos de carbono ingeridos se convierte inevitablemente en grasa. Esta es una ley de la naturaleza a la que no hay excepciones. Sin embargo, la ciencia ha descubierto que comer verduras crudas, frutas, pan integral y cereales integrales produce mucha menos grasa procedente de los carbohidratos. Además, dicha grasa casi no se deposita en la zona del vientre y la cintura. Por el contrario, las variedades de harina blanca, pasta y puré de patata tienen el efecto contrario.

 

El organismo utiliza las grasas alimentarias para obtener energía en estado de reposo y también para la formación de pequeñas cantidades de hormonas que se miden en milésimas de gramos. Está claro que debemos comer menos grasa, o se depositará bajo la piel. Pero hay algunos tipos de grasas que son más fáciles de convertir en energía para el cuerpo que las densas y obstinadas grasas animales. Se trata de las grasas omega-3, es decir, el aceite de hígado de bacalao, y las grasas vegetales como las aceitunas, los cacahuetes y los frutos secos. Estas grasas pueden constituir hasta el 30% del valor calórico de la dieta sin ningún riesgo. El resultado será un alto rendimiento y un mayor tono muscular.

 

Las yemas de huevo están llenas de la "peor" clase de grasas: el colesterol. Sin embargo, es imposible prescindir de esta grasa. El organismo masculino sólo es capaz de sintetizar testosterona a partir del colesterol. Entonces, ¿qué debemos hacer ante la amenaza de la acumulación de colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos? No tengas miedo de eso, si consumes la menor cantidad de colesterol posible. Céntrate en las grasas vegetales, come de 3 a 5 huevos de gallina por la mañana. Tal y como ha demostrado la ciencia, esto no provocará un aumento de los niveles de colesterol en sangre ni incrementará el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

 

En las zonas donde crece el pomelo, muy pocas personas tienen sobrepeso. ¿Por qué deberían serlo? Los investigadores dieron a los voluntarios medio pomelo grande o 300 ml de zumo de pomelo tres veces al día. Al cabo de 3 meses, los participantes en el experimento perdieron entre 2 y 5 kg. No añadieron ninguna restricción a sus hábitos alimenticios. El misterio del pomelo aún no se ha resuelto. Los científicos creen que por algún medio desconocido bloquea la acción de la hormona insulina, que acumula la grasa bajo la piel.

 

La leche entera desnatada contiene mucho calcio bioactivo. Este calcio bloquea la acción de la hormona calcitrol, que se dirige a la acumulación de grasa alrededor de la cintura. Además, el calcitrol interfiere en el gasto de grasa en las necesidades energéticas. No sólo la leche entera, sino también el requesón bajo en grasa y el yogur natural sin grasa y sin azúcar son útiles para perder peso.

 

Las manzanas, especialmente las jugosas y sabrosas, contienen un tipo especial de polifenoles que aumentan la fuerza y la resistencia muscular. Esos mismos polifenoles, para sorpresa de los científicos, afectan directamente a los genes que controlan la quema de grasa acumulada alrededor de la cintura. La ingesta de polifenoles concentrados de manzanas en un experimento de laboratorio dio como resultado una clara reducción del volumen de la cintura de los voluntarios. Los científicos están convencidos de que el consumo regular de manzanas tendrá un efecto similar. Coma un par de manzanas grandes antes de un entrenamiento, y obtendrá al menos 400 mg de polifenoles. Al mismo tiempo, notarás sin duda un claro aumento de la intensidad del entrenamiento. Sólo esto te ayudará a quemar más grasa.

 

Los pimientos picantes, tanto rojos como negros, contienen una sustancia llamada capsaicina, que aumenta la temperatura corporal. Esto se debe a que la capsaicina aumenta la quema de grasas en reposo. Se libera legítimamente más energía, por lo que la comida picante suele hacer sudar. El efecto se intensifica si se regala una chuleta muy picante con una taza de café fuerte. ¿Quiere perder peso? Luego, ponle pimienta a todo y ten siempre a mano en la nevera una rica y picante salsa Tabasco. Científicos estadounidenses han descubierto que el consumo de chiles rojos picantes está asociado a un menor riesgo de muerte por todas las causas. Los resultados se publican en la revista blog

También se recomienda conseguir un trabajo físicamente exigente. Por ejemplo, hazte fontanero en Gdańsk (Polonia).